Biologia
Viaje de placer
Hace unas semanas estuve de vacaciones. ¡Sí, vacaciones! Por eso me sorprendí a mí misma pensando en trabajo y en este artículo. Pero finalmente me he decidido a publicarlo.
Mis vacaciones pasaron por la ciudad de Madrid y en una de sus callejuelas hice un gran descubrimiento. Es muy probable que muchos de los que leéis este artículo conozcáis el lugar, la gente que trabaja allí y algunos de sus talleres y cursos, pero creo que merecen esta mención.
Estoy hablando de Los placeres de Lola, una tienda-taller encantadora. Está en una calle de la ciudad llena de rincones interesantes; galerías, vinotecas, arte urbano, un parque infantil que parece un ex-descampado... ¡Y mucha vida en la calle! Me sorprendió porque a pesar de parecer un sex-shop “normal” de esos que encontraríamos en ciudades consideradas modernas, con juguetes eróticos, biblioteca, espacio para talleres, el cartel de la puerta era más bien excluyente. Solo se permite la entrada a mujeres, y a hombres si van con compañía femenina. Y aun así, pensé que valía la pena entrar. ¿Por qué no podían poner sus reglas? Al fin y al cabo, era su lugar, ¿no? ¡Cuántas veces nos encontramos con lo contrario!
Por dentro era un lugar como había supuesto, moderno, elegante, innovador, kitsch, todo a la vez. Y con unas escaleras de caracol rústicas que bajaban a una zona dedicada a talleres, charlas, coloquios y todo lo que se proponga. Tenían una variedad múltiple de juguetes, cosmética, lencería y libros. Muchos escaparates ordenados por marca, temática y uso. Un lugar lleno de imaginación, erótica y sobre todo feminismo. Un lugar imprescindible para visitar.
A pesar de mis reticencias iniciales, también decidí comentar mi interés con las vendedoras. ¡Y fue otro descubrimiento! Resultaron muy agradables y cercanas. Me explicaron su funcionamiento y también el de una red dedicada a la terapia sexual, que también podéis consultar. Nos pondremos en contacto para posibles colaboraciones y digo ahora que tengo la intención de volver para participar en algunos de sus talleres.
Ya sabéis, si vais a Madrid. Visita de placer obligada.
Sexologa