Biologia

Educando en las emociones

Educación emocional. Inteligencia emocional. Emociones. Pensamientos. Mente.


Estas palabras resuenan en mi cabeza cuando quiero comenzar esta entrada.

 

La educación emocional se entiende como una innovación educativa para responder a aquellas necesidades sociales que no son atendidas en materias académicas ordinarias. Es decir, en todo lo que no tiene que ver puramente con matemáticas, historia, lengua y literatura, etc. Pero que nos forma como personas y nos ayuda a relacionar mente y sentimiento, pensamiento y emoción.

 

El Informe Delors (UNESCO 1998) afirma que la educación emocional es un complemento indispensable para el desarrollo cognitivo y una herramienta fundamental para la prevención.

 

¿Cuántas dificultades tienen su inicio en el ámbito emocional?

La mayoría de los comportamientos disruptivos o conflictos interpersonales tendrían su origen en la falta de conocimiento emocional que tenemos de nosotros mismos y de los que nos rodean. Esto es lo que se llama el subdesarrollo afectivo.

 

¿Quién es emocionalmente inteligente?

Gardner describió las inteligencias múltiples, describiendo la inteligencia intrapersonal (uno mismo) y la interpersonal (los otros). Goleman lo popularizó con su libro Emotional Intelligence (Inteligencia emocional) donde describió esta capacidad de regular los sentimientos de uno mismo y de los demás, utilizándolos para dirigir nuestras acciones.

 

Por lo tanto, quien es capaz de gestionar estas emociones es emocionalmente inteligente. Por eso desde la educación se habla de la posibilidad de educar en este aspecto. No se trata de un rasgo, sino de una capacidad que se puede aprender y modificar.

 

¿Cuáles son los objetivos de la educación emocional?

- Tener conciencia de uno mismo, reconociendo los propios sentimientos.
– Autorregularse controlando las emociones.
– Tener una motivación para alcanzar metas personales.
– Capacidad de empatía, experimentando el estado emocional de los demás.

 

En los últimos años ha aumentado el cociente intelectual, pero en detrimento del cociente emocional. ¿Puede ser que por eso también aumente el consumo de medicamentos psiquiátricos de forma injustificada? ¿Por eso la gente conduce cada vez peor? ¿Por eso nos tocamos menos? ¿Cuántas sonrisas puedes contar de casa al trabajo? ¿Cuántas conversaciones amables?


PROPUESTA: Haz un pequeño calendario de emociones. Anota cada noche cuál es tu emoción del día, si quieres utiliza los emoticonos que están tan de moda para representarlo. ¡Muy sencillo pero efectivo!

15-10-2014