Biologia

¿Desmotivación sexual? ¿Rutina? ¿Monotonía?

Hoy hablábamos en la radio sobre rutinas y monotonía en las relaciones sexuales. ¿Es lo mismo?

 

Si por un lado las rutinas resultan necesarias, para tener un cierto orden, para establecer normas, para funcionar como un engranaje, ya sea en casa, en el trabajo o con amigos... ¿por qué en las relaciones sexuales tenemos tanto miedo? Lo que debería preocuparnos es la monotonía, que el sexo con la pareja o con uno mismo se vuelva aburrido, tedioso... y que poco a poco perdamos el interés y nuestro deseo se apague. Alejándonos como haríamos de cualquier cosa que no nos estimule ni nos provoque ninguna estimulación novedosa o sorprendente.

 

Entonces, ¿qué hacemos?

Lo que recomendamos es que dentro de las rutinas sexuales que podemos o no tener, es decir; relacionarnos un día concreto de la semana, hacerlo en un lugar concreto de la casa, estar con la misma o mismas personas, que resulten gratificantes y placenteras porque desde uno mismo hemos intentado que así sea.

 

Así que apunta e innova:

 

- Autoobservación, autodescubrimiento: mírate en el espejo, observa con conciencia y di en voz alta lo que te gusta de ti. Ponte crema y pásate la esponja por todo el cuerpo. Sé suave, sé brusco, hazte caricias y cosquillas.


- Estímulate sexualmente: primero con la mente, con fantasías, recuerdos, historias. Con el cuerpo después, con la vista de imágenes estáticas y en movimiento, libros, cómics... Ve tocando aquellas partes del cuerpo que empiecen a latir, sigue el camino que siga la sangre por tu cuerpo hasta que notes que alivias la presión. Sin condiciones, sin juzgarte, lo que hagas estará bien.


- Comparte, comunica: hay muchas formas de hacerlo. Puedes hablar y decir lo que quieres y lo que te gusta. También puedes utilizar otros medios, ver una película, leer un libro a medias, moverte de una determinada manera, utilizar la mano del otro como una marioneta... La cuestión es que lo que deseas llegue a la persona con la que compartes tus relaciones sexuales. Y viceversa.


- Practica: y sobre todo piensa que 'el sexo llama al sexo' y el deseo genera más deseo. Por lo tanto, repite, reproduce, imita, vuelve a repetir... practica y practica porque, como en la mayoría de procedimientos, aprendemos y mejoramos, cayendo y volviendo a caer, con éxitos y fracasos, pero sobre todo con la ilusión de siempre ser libres, disfrutar plenamente y sin juicios.

 

 No caigas en la monotonía, reinvéntate cada día y cada noche ;)

15-02-2016